Todas las personas, empresas e instituciones comunican a diario con su entorno más cercano, con sus propios miembros y con la realidad exterior.
Antes, esa comunicación era íntegramente “offline”, más fácil de abordar, porque es con la que crecimos y en la que nos sentimos más cómodos. Pero también más difícil de evaluar y medir. Y, sobre todo, más limitada en el espacio y en el tiempo. Cada centro educativo presenta dos tipos de comunicación "Offline y online".
Antes, esa comunicación era íntegramente “offline”, más fácil de abordar, porque es con la que crecimos y en la que nos sentimos más cómodos. Pero también más difícil de evaluar y medir. Y, sobre todo, más limitada en el espacio y en el tiempo. Cada centro educativo presenta dos tipos de comunicación "Offline y online".
La primera se canaliza por los medios tradicionales tales como:
sede del colegio, la decoración de las aulas, los tablones de anuncios, las reuniones con los padres, los discursos del jefe de estudios y el orientador en la apertura del curso, el aula de informática, la carta de asignación de clase o el programa del viaje de fin de curso.
La segunda se canaliza a través de Internet y las redes sociales (página web del centro educativo, Twitter, Facebook, plataformas de comunicación diversas), su principal función es llegar a un amplio número de público y este a su vez lo vuelve a divulgar.
Sin embargo, estos dos tipos de comunicaciones se pueden complementar mediante planes de comunicaciónes externos e internos que conducen a nuestro objetivo.
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